jueves, 9 de agosto de 2007

Roma


Recuerdo a Juvenal, hace unos años, caminando hacia una de las portezuelas de la ciudad, aquejado de toda clase de males, aconsejando al amigo que deja la ciudad eterna que procure no regresar. El más ácido de cuantos habitantes del Lacio hayan existido despotricaba enérgicamente contra libertos, libertinos y libertades, y azuzaba la conciencia vaga del pobre ciudadano romano sin descanso.
Lo recordé caminando a orillas del Tíber, camino de Trastévere, cuando nuestros ojos (los de mi compañera y los míos) observaban a un lado y a otro del río la desgana con la que Roma se ha tragado sus tesoros más valiosos. La ciudad ha crecido desbocada, salvaje e iracunda, apenas luchando por respetar un ápice de lo que fue hace algunos siglos.

La sepultura de Augusto es apenas una sombra de lo que debió ser en su día. Decenas de iglesias muestran alegremente sus frescos, bajo los cuales reposan los depurados óleos de la pintura clásica. El mismo Panteón es la más clara demostración de esta "barbarie" tolerada, y al viajero siempre se le antojan violentas las imágenes virginales y angelicales que se albergan en tan enorme templo pagano. Porque Stendhal se equivocó cuando dijo que probablemente se conserva tan bien como en su época de mayor esplendor: más al contrario, "el templo de todos los dioses" se ha prostituido tantas veces en la historia que su auténtico significado se pierde entre banderolas revolucionarias, Vitorio Emmanueles y arcángeles.

A pesar de todo Roma es comprensiva con el turista mediterráneo: sabe que si ha visitado Trevi volverá algún día para observar sus reflejos dorados en la luz de los faroles, y que si no ha observado la cúpula vaticana desde Sant Angelo se verá irremediablemente obligado a volver.

Mención aparte merece, La Ciudad del Vaticano. Quien pueda visitarla desde una perspectiva cristiana no se verá defraudado en ningún momento. Por el contrario, quien no goce de la simpatía de la hermandad católico apostólica, disfrutará sin duda de la visita, siempre que no sea una fémina de hombros descubiertos (y la obliguen a tapárselos, aunque sea con un pañuelo de papel).

Las riquezas de los herederos de San Pedro no tienen parangón, ni es posible compararlas, tal vez, con ningunas otras del mundo. Cuando se dice que el tesoro Vaticano posee un valor incalculable, no se puede llevar más razón: al contrario que los dirigentes históricos de Roma, los obispos, y el pontifex maximus por supuesto, han logrado mantener en un estado más que óptimo su patrimonio artístico y arquitectónico a través de los siglos.

Lanzamos alguna moneda en la Fontana di Trevi, y pensé en volver algún día. En un futuro, querría visitar Roma. Sé que la ciudad dormirá y despertará en mi ausencia, poderosa y arrogante, sin que nada ni nadie pueda cambiarla. Pero quisiera volver para, si nada cambia, saber cuánto he cambiado yo, y si arrojé algo más que una moneda al agua.

5 comentarios:

  1. Siempre me parecerá una aberración que una “asociación” en la que sus miembros prometen, para entrar en ella, obediencia, castidad y pobreza, sea una de las más ricas del mundo y se sienta orgullosa por ello. Si un cristiano convencido visitara el Vaticano, al observar su opulencia, debería cuestionarse sus creencias en torno a la función de la Iglesia como medio para llegar a Dios.
    Un beso y que ese cambio que atraviesas sea para mejor.

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  2. Mmmmmm, el Vaticano...¿No es allí donde los queridos dirigentes espirituales occidentales cometían sin escrúpulos siglo tras siglo tres de los siete pecados capitales, como son la avaricia, la gula y la lujuria?...por no decir que se pasan por el...las siete virtudes...Humildad,Generosidad, Castidad, Paciencia, Templanza, Caridad, y Diligencia.
    Jejeje...para mi es todavía destino pendiente...

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  3. cuando lancé la moneda a la fontana pedi lo que pedí, y creo que la vida hará que se cumpla poco a poco,y me prometi que si algún día volvería ese lugar a lanzr otramoneda sería con alguien que pudiese entender que la vida cambia poco a poco pero a veces no lo vemos, y quisiera estar allí, sentada en esa fuente y ver pasar a la gente y sus historias, aunque sólo sea lo último que haga en esta vida,pero no me importaríaver como la vda seguirá, a pesar que nosotros no estemos aquí, porque otros como nosotros volverán y pensarán parecido, y se sentarán en aquel rincon escodido de Roma a contemplar la vida.

    Ya sabes donde estoy si vas...

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  4. El viaje es lo importante. La enseñanza a veces cuesta descubrirla y suele tardar en aparecer. Pero se alza siempre.

    Algunas de las reflexiones me parecen geniales por la profundidad que alcanza con palabras sencillas (lo más difícil), pero la última... la última es la mejor.

    Encantadoras vacaciones.

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  5. Bonjour, vous avez laissé un commentaire en latin sur mon blog dans la rubrique tableau de bord, je ne sais comment l'enlever ni comment vous l'avez mis d'ailleurs, je suis trés ennuyée, j'ai retrouvé cette phrase dans votre blog en affichant source, pourrez vous vous mettre en rapport avec moi, pour que je puisse enlever cette phrase et me dire comment vous avez procédé? merci, syringa
    Syringa111@gmail.com
    http://syringa-syringa.blogspot.com/

    cf :Lorem ipsum vim ut utroque mandamus intellegebat, ut eam omittam ancillae sadipscing, per et eius soluta veritus.

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